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Un importante operador de terminales, con sede en Ciudad Ho Chi Minh (Vietnam), se puso en contacto con Emco Wheaton para montar, instalar, poner en servicio y entregar dos brazos de carga marinos B0030 de 10". Con las restricciones de viajes a nivel mundial que crearon una escasez de personal de servicio disponible para completar el proyecto, Emco Wheaton Alemania se asoció con Soliflo Group , los principales especialistas sudafricanos en control de líquidos y carga de camiones cisterna, para trabajar como representantes de Emco Wheaton in situ y ejecutar el proyecto.
El brazo de carga marino B0030 de Emco Wheaton está diseñado para ofrecer la máxima seguridad, eficacia y fiabilidad. Ideal para la carga y descarga de productos petrolíferos de petroleros marítimos, la B0030 cuenta con un diseño de eslabón de equilibrio de pantógrafo de eslabón rígido y fiable, que garantiza un equilibrio y una maniobrabilidad precisos en todas las posiciones de conexión. La robusta construcción de acero inoxidable de la B0030, combinada con las juntas giratorias de alto rendimiento de Emco Wheaton, proporciona una larga vida útil al tiempo que reduce la necesidad de mantenimiento. Su diseño sencillo y de fácil mantenimiento mejora la seguridad de la terminal y agiliza aún más el servicio y las reparaciones, garantizando el menor coste de propiedad posible para el operador.
Soliflo se puso a su disposición y puso a uno de sus principales jefes de servicio a cargo de un equipo de contratistas locales para llevar a cabo el proyecto. El representante de Soliflo, que cuenta con una amplia experiencia trabajando con productos de Emco Wheaton y ha recibido formación en la fábrica de Emco Wheaton en Alemania, pudo aprovechar sus amplios conocimientos para garantizar que el proyecto se desarrollara sin problemas y se entregara a tiempo.
El equipo tuvo que superar varios retos. Como equipo internacional que trabaja en un país extranjero, con acceso a un único contratista de habla inglesa in situ, el idioma supuso un reto constante. El equipo también tuvo que enfrentarse a condiciones meteorológicas extremas que oscilaban entre el calor intenso y las lluvias torrenciales. Sin embargo, el mayor reto al que se enfrentó el equipo fue el estrecho margen de tiempo con el que tenía que trabajar cada día, debido a la forma en que había que anclar cada brazo.
Los pernos de anclaje para cada uno de los brazos de carga marítimos no se fundieron en el hormigón como parte del diseño original del atracadero. En su lugar, se perforaron previamente orificios en el espigón para poder fijar los pernos de anclaje desde la parte superior e inferior de la plataforma. Esta configuración exigía que los contratistas accedieran al espigón desde abajo para fijar los pernos de anclaje; una tarea que sólo podía llevarse a cabo durante la marea baja, cuando el nivel del agua era lo suficientemente bajo como para permitir un acceso seguro.
Asociaciones eficaces
La planificación y el trabajo en equipo fueron fundamentales. El jefe de servicio de Soliflo pudo superar la barrera del idioma utilizando estratégicamente el recurso de habla inglesa del proyecto y confiando en su experiencia y conocimientos para proporcionar formación e instrucción práctica sobre la marcha al equipo de contratistas. El proyecto también se planificó en torno al periodo de marea baja, lo que proporcionó al equipo un margen de 3 horas para completar el trabajo necesario para anclar cada brazo de carga al muelle.
Durante la noche, el equipo pudo montar, instalar, poner en servicio y entregar los dos brazos de carga en el plazo previsto. Como resultado, el cliente puede esperar años de servicio fiable, con un mantenimiento, un tiempo de inactividad y unos costes de funcionamiento mínimos. Y lo que es más importante, el cliente pudo disfrutar de la total tranquilidad que supone elegir una solución personalizada de los expertos en transferencia de fluidos: Emco Wheaton.
